Al momento de invertir en un inmueble hay una pregunta que siempre será inevitable pensar: ¿será mejor comprar un nuevo departamento o uno usado? En el caso de las grandes urbes como la Ciudad de México verás que lo ideal es adquirir un departamento nuevo, ya que implica diversas ventajas.
Por eso aquí te haremos algunas recomendaciones que te ayudarán a elegir el camino más viable, sobre todo centrándonos en las diferencias entre un departamento nuevo y uno usado.
Lo primero que debes tener claro son las razones para comprar un departamento. Entre los propósitos más comunes para adquirir un inmueble destacan:
En cualquiera de estos casos lo que estás haciendo es una inversión inmobiliaria, así que siempre será mejor hacerse de un departamento totalmente nuevo.
¿Cuál es tu caso? Identificar estas motivaciones te puede ayudar a decidir qué es mejor para ti; recuerda que en la Ciudad de México encuentras las mejores zonas para vivir o invertir en un patrimonio.
Ahora vamos a ver las diferencias entre un departamento nuevo y uno usado, centrándonos en sus ventajas y desventajas.
La calidad de un departamento nuevo es mayor a uno usado, simplemente por el paso del tiempo, por eso uno de los principales criterios en los que te puedes basar para comprar un departamento usado es cuánto tiempo tiene de haberse construido y cuántos dueños ha tenido.
La tecnología en la industria inmobiliaria avanza rápidamente, así que si se trata de un desarrollo de más de diez años ya no estará en tendencia y un departamento nuevo seguramente se habrá construido con otros procesos, materiales y acabados con mayor tecnología e innovación.
El factor de calidad también estará respaldado en uno nuevo, aspecto que regularmente en un inmueble usado no hay manera de que una inmobiliaria otorgue algún tipo de garantía.
Aprovechar la plusvalía es una de las acciones más importantes para un inversionista o para quien busca crear un patrimonio. Recuerda que en bienes raíces la plusvalía es creciente, así que mientras más tiempo pasa los inmuebles se van apreciando más.
En este sentido, un departamento nuevo tendrá un mejor precio que uno en uso y al adquirirlo la plusvalía aumentará, así que es un beneficio para un plan inversión de mediano y largo plazo.
Además las preventas suelen ser muy atractivas cuando se trata de adquirir un patrimonio o de buscar estrenar un inmueble nuevo, porque al comprar en algunas de las fases de desarrollo se obtienen ahorros entre 10 y 30% y aún en la etapa de lanzamiento el precio continúa siendo más atractivo que el de un departamento usado.
Otro punto a favor para quien busca comprar un nuevo departamento es que tiene mayores posibilidades de créditos y plazos hipotecarios; opciones que suelen ser más limitadas cuando se trata de inmuebles usados.
Comprar un nuevo departamento definitivamente se alinea más con los diferentes estilos de vida que buscan amplio confort y lujo. Si buscas vivir en esas zonas que impulsan tu personalidad, los inmuebles modernos no solo lucirán a la vanguardia, sino que es muy probable que cuente con más amenidades y que su desarrollo vaya acorde con aquellos valores que las personas ponderan más en la actualidad, por ejemplo, la sustentabilidad.
Probablemente en un inmueble usado las amenidades, el diseño, la funcionalidad y la sustentabilidad no sean puntos relevantes porque cuando se construyeron la industria inmobiliaria no se centraba en esos aspectos.
En este sentido, un departamento nuevo debe tener:
Este es un aspecto fundamental para personas cuya motivación sea la de habitar el inmueble.
La sensación de estrenar es mayor al comprar un nuevo departamento, porque tienes total libertad de personalización y planeación conforme a tu estilo de vida o las necesidades que tengas, por ejemplo, con algo tan vital hoy como es vivir en un departamento que cuente con espacios al aire libre.
Al final también estrenas al adquirir un departamento usado y claro que tienes la satisfacción de invertir o crear un patrimonio, pero el nivel de personalización tal vez se vea limitado por renovaciones, decoraciones o cambios que hayan realizado los dueños anteriores. Y en un departamento de uso no encontrarás el lujo y la vanguardia que hoy ofrecen los desarrollos nuevos en CDMX.
Invertir en bienes raíces o comprar un departamento (nuevo o usado) requiere de que verifiques que todo esté en orden para minimizar sorpresas o riesgos.
En un inmueble usado hay más factores de incertidumbre, ya que tienes que asegurarte que no tenga detalles ocultos, si ya vivió temblores que no haya sido afectada la estructura, si se requiere alguna reparación, si hay adeudos o gastos de mantenimiento no pagados e incluso que los dueños anteriores no hayan cometido ninguna anomalía.
Un inmueble nuevo te brinda mayor certidumbre desde los materiales y acabados hasta los registros y trámites legales. Lo que tienes que revisar en la entrega de un departamento nuevo es que todo esté conforme a los planes y lo que te hayan mostrado en la maquetación, los servicios, los acabados de lujo, la funcionalidad de las amenidades y que todo los documentos estén en orden.
Comprar un nuevo departamento es una mejor opción para inversionistas en bienes raíces, para quienes buscan crear un patrimonio y para aquellos que están iniciando un nuevo proyecto personal, familiar o profesional. En cualquiera de los dos casos: nuevo o usado es recomendable darse un tiempo para analizar y verificar bien el proyecto en el que vas a invertir.